El Pequeño Libro Verde

martes, mayo 23, 2006

NNN

No sólo me rompe el alma
el retorcido vuelo de moscas eternas sobre mi cabeza
no sólo es otro molino ignorante
el que huele el viento y lo raspa y lo ejcupe
en su infalible transmutación de siglos de madera
tus palabras no son el reves de la moneda
cuyo principio, a la vez todo
lo que fue y lo que siendo
dejo de ser la causa primera
asumió con valor sus consecuencias
mientras caminaba sobre temibles texturas
alerta en su silencio
a la investigación y al método sin hielo

Otra página, volteada como un postre
se descubre de una blancura prohibida
por los calzones mas grandes que puedas dibujar
¿notas la ausente diferencia?
tantos años y la mirada identica y extraviada
vertiendo, escúchame, una sabiduria que insisto transparente

si hemos de mantener nuestras palabras preparemos el verbo físico
que no es sino un as con mantequilla y suerte de chancaca, única herramienta
para tenerme a mi lado de pie y puteando
quitándole el sueño a los gallinazos
a los gallinazos de una noche de lima limón
húmeda más verde
que la putamare
más cebolla
que piedra que revienta o pulmón